“Bueno, bonito y barato”; las 3B que todo cliente busca para ser feliz.
Todo barato
¡Por supuesto que todos queremos algo bueno! y algo bonito, ¡también!
Pero, ¿por qué exigir algo barato?
A veces, la felicidad que buscamos, puede ser frustrada, ¡no por los vendedores!, sino por nuestra cultura como clientes.
Lo barato como concepto
Cuando escuchamos o leemos ¡ Aprovecha las rebajas, la oferta, la promoción 2×1!
¿Qué es lo primero que nos viene a la cabeza?
Ya sea por temporada, por liquidación, cambio de ramo u otra razón “X”, cazar productos con rebajas, ofertas y promociones, se traduce en oportunidad de tener productos a bajo costo.
Lo bajo, es un adjetivo alusivo a cantidad; es relativo y exige un punto de referencia para ser comparado.
Ahora bien, si no comparamos los precios o lo hacemos irracionalmente, el término “barato” no tiene lugar; por el contrario, nuestra percepción del costo, se debe a otras realidades que ignoramos o no queremos aceptar.
¿A que realidades me refiero?…¡Sígamos leyendo!
De cliente a cliente
Como mencioné en el primer post de este hilo; no es fácil hallar post acerca de ¿Cómo ser buen cliente?.
Las ventas están enfocadas en brindar una buena atención al cliente.
Muestra de ello, son los posts de Milangela Araque CEO de Sitelocuento y Veneconsulting; muchas empresas trabajan arduamente en mantenernos felices.
Ahora bien, en este post, quiero hablarte directamente de “cliente a cliente”; aunque de seguro a ventas también le servirá, porque las relaciones son asunto de dos ¿no?.
Ya te conté de lo oportuno de reeducarnos en que “todo tiene un costo”, en vez, de esperar todo gratis y ahora es el turno de hablar de lo “barato” (el primo-hermano de Gratis).

El tiempo no es barato
Como clientes, queremos que nos atiendan bien, rápido y también encontrar un producto con las 3B; pero ¿qué pasa, cuando hacemos perder tiempo a los vendedores?
¡Perdemos ambos!
Tener un presupuesto claro o un monto máximo de inversión y exponerlo ¡no es un crimen!; por el contrario…
Si yo como cliente digo al ejecutivo de ventas: necesito tal producto o quiero ejecutar “x” proyecto y dispongo de tanto dinero; el asesor te dirá: tienes estas alternativas o disculpe, nuestros precios son superiores a su presupuesto.
¿Por qué ha de avergonzarnos?
El asesor entonces verá que otras opciones puede ofrecerte o por el contrario, deberás acudir a otro lugar; como sea, ¡no perdamos tiempo, ni hagamos que los demás pierdan el suyo!.
Consciencia presupuestaria
Toda compra debería estar dentro de una planificación financiera familiar o personal
Acaso ¿Sabes cuál es tu presupuesto familiar? o ¿cuál es tu gasto mensual?
¡Muchas personas no lo manejan!. ¿Eres tú una de ellas?
“Vestido de novia” es un reality show que disfruté durante años, vía streaming en Discovery Home & Health.
Una de las cosas que siempre me llamó la atención positivamente, era como las asesoras, atendían maravillosamente a sus clientes y siempre le preguntaban cuánto era el límite de su presupuesto.
Y aquí puede comenzar la controversia…
Barato o dentro del presupuesto
Alguien dirá: “ ¡Que grosero!, ¿cómo puede preguntar eso a un cliente?”
Puedo decirles que en ningún episodio de “Vestido de Novia”, ví a los clientes ofenderse por esa pregunta; ignoro si editaban esa parte, de ocurrir; pero la percepción era, que no había ofensa alguna.
¿Razón, motivo?…se lo acredito a la cultura de los clientes.
Sería genial ver los precios como “dentro o fuera de nuestro presupuesto”
Y ahí hay dos escenarios:
puedes pagarlo y/o quieres pagarlo.
¡Sí!, así como lees…
Puedo asegurarles, que en muchos casos, también he podido determinar que el cliente “no quiere” invertir “x” cantidad en un producto y no por falta de dinero…
Un ejemplo de ello: a lo mejor yo estoy dispuesta a pagar $100 por una torta y otra persona no; así ambas tengan disponibilidad.
y ¡ojo!…¡eso está perfecto!; pero entonces seamos conscientes de que todo tiene un costo y que esté dentro de nuestro presupuesto es cuestión de posibilidad y decisión.

No siempre hay rebajas
Cuando vas a la panadería ¿Te rebajan el precio del pan para que puedas llevarlo a casa o compras el pan hasta dónde el dinero te alcanza?…
Y ¿qué pasa con la camisa de la tienda? ¿Te la rebajan o la dejas?
¡Recuerda!…, las entidades con fines de lucro, necesitan lucro y para ello, el precio de venta al consumidor, debe garantizar un margen razonable y justo de ganancia.
Entonces, ser ligeros diciendo “está muy caro aquí”, “está más barato allá” es muy subjetivo.
Siquiera afirmar que el producto del buhonero es más barato que el del Centro Comercial; es irracional, ya que evidencia el desconocimiento de las estructuras de costos dentro de una empresa.
¡Compra dónde tu presupuesto lo permita! Y eso eleva tu cultura sana como cliente.
¡Cuidado con los extremos!
Con todo lo anteriormente expuesto no estoy negando que existan casos de usura, de especulación, de abuso en la determinación de precios.
Tampoco niego el encarecimiento de los precios bajo un contexto inflacionario y mucho menos que desperdicies las temporadas de rebajas.
En el primer caso, estaríamos hablando de prácticas deshonestas para enriquecerse y en el segundo caso, de un fenómeno dentro de la economía.
Ahordar estos temas están fuera del contexto de estas publicaciones.
Este análisis invita a reflexionar para tomar las decisiones más convenientes como clientes.
¡No le dejemos todo el éxito de las relaciones comerciales al área de ventas!
¡Salgamos de la cultura de lo barato!, porque ¡lo barato, sale caro!
¡Déjame tus comentarios! ; encantada de leerte y enriquecer los siguientes post con algún aporte tuyo…