Canibalismo laboral

Me sorprende enormemente cómo las empresas en Venezuela se están peleando por el personal, debido a la fuga de cerebros que se está presentando en mi hermoso país. Como escribí anteriormente en el post «deshojando la margarita», no critico a los que se van, de mis amigos y conocidos hasta ahora se ha ido gente buena, lamentablemente; no sé hasta ahora, por lo menos no conozco, estén emigrando los malandros y malvivientes, no me consta, pero sí me consta la salida de mucha gente preparada, de un país rico que está sumido en una “pobreza inducida”.

En menos de dos años he pasado ya por 3 empleos, sí, tres (3), aún a estas alturas de igual manera me siguen llamando, no porque sea una maravilla, sin ánimo de sonar arrogante, no soy malo en mi trabajo, no seré el mejor, pero no soy malo, procuro mantenerme al día de los aspectos tecnológicos. La escasez de personal hace que nosotros, el personal técnico, seamos valiosos y “bichos raros”, ya que en su mayoría se están yendo a otros países.

Las empresas por estas razones se están peleando a la gente. Como decían en mis tiempos: a los empleadores hay que “quitárselos a sombrerazos”; aplica aquello de “pescar en río revuelto”. Situación en la que es necesario ir con mucho cuidado, por un lado hay necesidad y fondos (empleador) y por el otro necesidad con hambre (empleado), donde se pueden tomar malas decisiones por el desespero, tanto de un lado como por el otro, donde el empleador puede que contrate a un vividor y sea cuesta arriba salir de ese “empleado”, o por otro lado, sales de un buen empleo a meterte en un “mini infierno” porque te pagan un poco más.

En estos momentos, tanto empleador como empleado deben dedicarse a manejar la parte humana, ese será realmente el elemento diferenciador, por un lado porque el dinero en Venezuela vale poco o no vale nada; en consecuencia, el empleador debe cuidar a sus recursos, porque a diferencia de otros tiempos, ahora es cuando hay trabajos bien remunerados y por doquier.

En lo monetario, deben remunerar mejor, lo cual debe ir acompañado de un trato humano acorde, de respeto, no de esclavitud, en eso la empresa debe ser inteligente; claro, si tiene la posibilidad de pagarle en dólares, esos billetes enamoran, jejejejeje. Hacer campañas para adquirir alimentos, crear cestas alimenticias, ¿qué se yo?, viéndolo desde el punto de vista de mi carrera en Venezuela estamos en una contingencia, donde hay que hacer tareas diferentes, fuera de la rutina para satisfacer las necesidades de quien motoriza las empresas, los empleados.

Señores empresarios, no sean avariciosos y/o miserables; empleados, no sean tan “agallúos” (avaricioso, etc.), no hay que irse a los extremos, ni el empleador, como tampoco el empleado.

Ciertamente si a usted le ofrecen otro empleo donde el sueldo le representará un aumento de 300% o superior, o el sueldo se lo pagarán en dólares, creo que no hay que pensarlo mucho, sin embargo les invito a ver todo el panorama, digamos que ya tiene un pie afuera, pero es necesario reflexionar, aunque ya la decisión esté tomada.

La fuga de cerebros en Venezuela es fuerte, realmente fuerte y muy real. Empresario, proteja a su gente, empleado, haga su trabajo con excelencia; recuerden ambos: además de ganar plata lo que hacemos lo hacemos para tener un mejor país.

Un fuerte abrazo amigos lectores. Dios les bendiga.

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