¿“Emprendedores” o Buhoneros digitales? Bueno, antes de iniciar, aclaremos conceptos: Emprendedor, dícese de aquella persona que inicia un proyecto a través de “nuevas” ideas y/u oportunidades, con base a sus aptitudes.
Buhonero: Vendedor ambulante de baratijas o de cosa con poco valor.
¿Emprendimientos digitales?
Con motivo a la recesión económica que iniciado el coronavirus, las redes sociales se han convertido en una suerte de mercado persa en el que se promueve de todo, se exhibe de todo y se vende de todo.
Es muy cierto que esta recesión “coronavírica y pandémica” ha llevado a muchas personas a reinventarse.

La mayoría, apalancándose en el concepto de emprendimiento, ha tupido literalmente las redes sociales de tanta promoción y venta, que parece un mercado libre. Y no digo que eso sea malo.
Está muy bien que todos, de algún modo u otro y según sus aptitudes, promuevan lo mejor que sepan hacer u ofrecer. Eso es variedad, contemplado en las seis necesidades humanas, de Tony Robbins.
En efecto, tal como lo indica su significado, hay muchos reales emprendedores que han unido creatividad con decisión y han salido a la palestra a ofrecer muchas originalidades.
El punto es que, como la definición de buhonero lo indica, muchas veces la competencia desleal, acompañada del fraude y la ignorancia, en varios casos, ha hecho que muchos “se metan a brujos sin conocer la hierba”. Venden y promocionan sus “habilidades” como si estuvieran en la acera de un mercado
Zona Prohibida: Cruce solo bajo su propio riesgo.
La oferta engañosa de productos y servicios en las distintas redes sociales, han hecho de esos medios, un callejón de mala vida, típico de cualquier ciudad, en el que se puede encontrar de todo, si decidimos cruzarla bajo nuestro propio riesgo.
Gurúes incongruentes que hablan de abundancia, felicidad y éxito, sin tener nada que respalde lo que dicen y venden en remates, sus servicios.
Nuevos inventos de network marketing que se venden como pan caliente, abusando de la inocencia del necesitado.
Pirámides, Coaches (certificados por quien sabe quién), “magos” del marketing, communities managers autodidactas de redes sociales, ofreciendo métodos infalibles o atajos para hacerte millonario en pocos meses y otro lote mas de personas inescrupulosas que solo buscan beneficiar sus propios bolsillos y distruyen los precios del mercado.
Buhoneros Digitales
La verdad debe sea dicha: Insisto, no digo que solo los profesionales consumados y acreditados, son solo quienes deben ofrecer sus servicios en las RRSS: todos tenemos derecho de preocuparnos por el pan de cada día. Todos comemos, por supuesto y esto es un derecho inevitable e ineludible.

Pero, solo para efectos de razonar el asunto un poco, el efecto buhonero se está enfocando hacia un terreno bastante delicado y explico por qué.
Tal como cualquier buhonero (mercanchifles o gorgotero), estos genios recién aparecidos, no solo ponen en riesgo la comida de quien si se ha ganado su sitial a punta de estudios y trabajo. Ponen en riesgo la salud económica/financiera y mental de aquellos encantados que los siguen como borregos, esperando la tierra prometida.
Ponen en riesgo el uso, por abuso, de las RRSS, cuyos CEO’s, parece que esperan que solo uno se “pase la luz roja”, para multar a todos a través de “banneos” y algoritmos más severos, complicados y selectivos. Pero…
¿Acaso un buhonero paga impuestos? ¿Paga locación? ¿Es confiable y de procedencia legal lo que vende un buhonero? Mirémoslo desde el punto de vista digital: ¿Es confiable lo que ofrecen estos recién aparecidos en las redes? ¿Tener mas de diez mil seguidores es un indicador verificable de legalidad o escrúpulos? ¿Quién los acredita? Son ¿“Emprendedores” o Buhoneros digitales?
La culpa no es del ciego, sino de quien le da el garrote
Supongo que para muchos es conocido y reconocido ese viejo refrán que trae mucha verdad sobre lo que estoy escribiendo.
Otro viejo refrán dice que “La necesidad tiene cara de perros” y esto es muy cierto. Aciagos momentos de una recesión que pareciera no tener fin, pone en jaque a millones de personas que cada día, ven mermar sus entradas económicas.
Personas que harían hasta lo imposible para llevar el sustento diario a sus casas y que, en medio de la desesperación (natural), buscan atajos porque “el tiempo apremia”. Aquí nace el problema.
Personas que, en medio de su angustia, son víctimas de estos encantadores de serpientes que acechan imperturbables, para aprovecharse de la situación del incauto.
Por supuesto, aquí se acuña perfectamente la pregunta: “¿De quien es la culpa, del ciego o del que le da el garrote?
Simples Sugerencias
Si tú necesitas prepararte y/o capacitarte para realizar tus sueños como emprendedor, ten en cuenta las siguientes sugerencias:
- Busca siempre referencias de quien te ofrece un producto, bien o servicio. No te vayas con el primer perro que pase.
- Si tu deseo es capacitarte, educarte y prepararte, en pos de tu emprendimiento, busca siempre profesionales acreditados para hacerlo.
- En estos tiempos, ni las pirámides ni el mercadeo en redes son la solución.
- No busques atajos por el desespero. Toma tu tiempo y busca bien.
- Serénate. “Nunca es mas oscuro que la media noche» dice el refrán. El momento más oscuro de la madrugada, es cuando está a punto de amanecer.
- Aprende a distinguir entre Enprendedores y Buhoneros Digitales.
Giuseppe Vaccaro, MBA.
Consultor & Life Coach Certificado.
Instagram: @pinovaccaro_lcoach
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