Una mañana de éstas, en época de cuarentena, encontré un libro que me llenó de curiosidad al principio y reflexión al final. Al llegar la desconexión de DIRECTV, tuve tiempo de leer con calma y detenimiento El Mago de la Cara de Vidrio. Su lectura y posterior análisis me hizo detener un momento y evaluar la relación con el televisor. ¿Realmente es productivo ver televisión?
Libro versus televisor: todo empezó así
Una tarde cualquiera en estos días de cuarentena, mi hijo no se quería bañar para no perderse su comiquita preferida (que ya no sé cuál es porque todos los meses cambia) Ese mismo día más temprano había encontrado un libro lleno de magia (y polvo) en el baúl de los recuerdos. El Mago de la Cara de Vidrio escrito por Eduardo Liendo. Me llenó de curiosidad su descripción y al día siguiente me dispuse a leerlo.
Este libro cuenta la “insensatez del modesto ciudadano Ceferino Rodriguez Quiñonez” y su metanoia producto de una guerra a muerte, contra un nuevo inquilino. La historia me atrapó enseguida y va más o menos así:
En la década de los ´50 llega la televisión a Venezuela. En ese tiempo el hogar de Rodríguez Quiñonez recibió este aparato a modo de préstamo haciendo que su rutina y la de su familia cambiara radicalmente. Aquella visita temporal se transformó en un intruso hechicero que gracias a su influencia el protagonista de la historia perdería su equilibrada vida.
¡No les cuento más! ¡Cero spoiler!
Lo que sí quiero contarles es que causó en mi mucha reflexión.
¿Es realmente productivo ver televisión?
¿En qué momento pasamos de tener una sana distracción a volvernos adictos a ella?
¡Ah! y por supuesto, disparó mi alarma materna: ¿Mi hijo se encuentra en peligro?
¿Es productivo ver Televisión?
Un artículo en el diario El País señala que el 94% de la población española tuvo por lo menos un contacto esporádico con alguna emisión “en abierto” o de señal libre. Mientras que un estudio de Statistic Brain, comenta que la persona promedio ve 5 horas y 11 minutos de televisión al día. ¡Wow, eso es mucho tiempo!
Si a eso le sumamos las 7u 8 horas para dormir, no queda mucho tiempo para hacer algo productivo en la vida.
No se puede negar la existencia de diferentes canales y programas educativos que buscan entregar material formativo o de conocimiento a los televidentes, pero seamos sinceros, muchos solo ven series al azar, sobre todo en esta época de confinamiento.

Además la información que entregan los documentales o series educativas de ciencia, historia, literatura, cocina, también las podemos conseguir a través de otros medios, por ejemplo los libros y páginas webs serias ¿verdad?
La televisión influye también en nuestra capacidad de distinguir la realidad.
No me refiero a que pienses que vives en El Planeta de los Simios o que tus tragedias sean de tipo Games of Throne, pero el contenido que percibimos por este medio está lleno de exageraciones que pueden afectar nuestra objetividad, tanto en lo cotidiano como si queremos hacer algo importante con nuestras vidas creando también falsas expectativas.
Razones para dejar de ver televisión
- Consume mucho tiempo de vida. Si eres emprendedor o simplemente tienes metas para tu vida, éstas no se cumplirán solas. Utiliza mejor tu tiempo y busca actividades que te encaminen a tus objetivos. No creo que estar postrado 5 o 7 horas en el sofá sea una de ellas.
- Contenido de poco valor. No vengas con el cuento que tu solo ves documentales formativos que llenan de sabiduría tu cerebro. La mayoría de las personas no lo hacen. Además te apuesto que tomando un curso online preparado por un experto en la materia, aprenderías mucho más. Así mismo te pregunto: ¿ese contenido que recibes te ayuda en algo con los objetivos que tienes planteado?
- Expectativas Irreales. Gran parte del contenido que se entrega por televisión está lleno de exageraciones que pueden afectar nuestra objetividad. Bien sean noticias cargadas de exageraciones o documentales supuestamente reales con información maquillada, interfieren en nuestra percepción creando falsas expectativas, bien sean por defecto o por exceso.
- Degrada tu salud. Tanto física como mental. Mucho se ha hablado de los problemas que la inactividad trae para la salud, sobre todo en el tema de la obesidad. En cuanto a la salud mental, la televisión implanta negatividad en nuestro cerebro. ¿No lo crees? Pues responde con sinceridad (en la caja de comentarios) ¿qué parte de las noticias que ves son positivas? ¡Ah! ya sé. Seguramente las encuentras en el noticiero matutino, con los mejores deseos de éxito para ti cada día. ¿No? (¿se percibe la ironía?) Llenar nuestra mente de emociones negativas influye directamente en nuestro organismo creando patologías muy reales que afectan nuestro bienestar.
- Postergación y procrastinación. Cuanto más se mira la televisión, menos probabilidades hay de hacer las cosas. ¿Por qué? Porque siempre estarás “haciendo algo” o mejor dicho, distraído con algún programa que ocupe tu atención.
Algunas señales de estar en peligro de ser hechizado
Cabe acotar que el riesgo de la televisión no ocurre de un día para otro, esta situación es gradual, pero debemos estar muy atentos a los cambios que presentemos nosotros mismos, nuestros familiares o compañeros de residencia.
Por ejemplo: si de un tiempo para acá quieres sentirte como la “gente de la televisión”, percibes que tus deseos por cosas materiales ha aumentado, sobre todo por aquellos productos en oferta “solo válidas para televisión”. ¡Corre!
Si cada vez sientes menos la necesidad de estar acompañado por alguien de la vida real; o si presientes que a ti también pueden ocurrirte los crímenes o los «casos de la vida real» que presentan en los juicios televisivos ¡Peligro!
Sin darte cuenta puedes estar cayendo en la misma trampa que nuestro amigo Ceferino Rodríguez. Estás siendo hechizado por el Mago de la Cara de Vidrio.
¿Qué puedes hacer?
No dañes tu televisión, no le caigas a batazos ni nada por el estilo.
Mirando un poco en mi historia de vida, yo también viví un cambio con la televisión. Hace más de 20 años, en mi época de adolescente para ser más exactos, recuerdo cuando llego a nuestra casa el primer decodificador de DIRECTV. Era una forma novedosa de ver televisión para el disfrute de toda la familia y en especial recuerdo los videos musicales en MTV (Cédula al piso en 3,2,1) Sin embargo, mi santa madre siempre ha sido una mujer muy equilibrada.
Mi mamá nos decía “las cosas hay que ganárselas” por lo que mis hermanos y yo debíamos cerrar una lista de quehaceres hogareños para luego poder disfrutar 3 horas aproximadamente de televisión al día.
Esto lo aprendí bien, aunque con esta cuarentena y las “baterías extras” de los niños en la actualidad; toca ser más creativos. Por eso te dejo algunas actividades que puedes hacer, en familia o individualmente:
- Jueguen en familia: desde las cosquillas hasta juegos de mesa súper elaborados.
- Ten objetivos en tu vida y ¡ve por ellos!
- Lee. Escribe. Ten un hobby.
- Aprende un nuevo oficio.
- Crea recetas.
- Ejercítate.
- Emprende un nuevo proyecto.
Sí puedes ver televisión, pero con prudencia. Pon alarmas que te ayuden a organizar el tiempo que destines para ello.
Ver una película en familia ¡Es Genial! Por eso siempre ten presente que es más importante tu familia que la película o el televisor.
Sé crítico. Los humanos somos seres racionales dotados de algo que se llama inteligencia ¡Úsala!
Los humanos somos seres racionales dotados de algo que se llama inteligencia ¡Úsala!
Cuéntame ¿cómo es tu relación con la TV?