Me encuentro dentro de un circulo de mujeres, que impregna feminismo por doquier, los alrededores opacados de tanta belleza, ideas fascinantes y locuras proliferantes acompañadas de un poco de poder destructivo con cada frase descrita.
Pieza indispensable en el mundo, las mujeres son el regalo de Dios. El esmero que derrochan en su esencia es fascinante.
Gracias a Dios estoy rodeado de mujeres fantásticas.
Reunión de mis mujeres, feminismo y alegría.
Como las anécdotas son vida, yo quiero contar como un grupo de reinas transforma un rato tranquilo de sábado por la tarde en un momento de risas, compartir e inventos culinarios, que desorientan a cualquier mortal en sus alrededores.
Reunión de chicas, vamos por unas bebidas, vamos por unos Snack, yo quiero hacer algo de salsa para untar, podemos comprar galletas y golosinas, alto no llevemos helado, su costo no es conveniente «Mucha plata». Así se arma una reunión de chicas, surge de la nada pero con su empeño sale mucho. Increible.
Sus conversaciones se mezclan con las bebidas, las risas no dejan entender las palabras pero es contagiosa, así que a reír todos en la sala, el jubilo es contagioso.
Llego la música, se muestra la pasión y energía que tienen con la vida y que explota con notas musicales a todo volumen y como yo digo a todo gañote. Felicidad pura mis queridos lectores.
Puedo hablar sobre montones de cualidades fascinantes sobre la mujer, pero lo que mas destaco es su firmeza para no desmayar a la hora de luchar, de ser fuerte. Su naturaleza solo deja elogios a sus alrededores. Nacimos de ellas y por ellas daríamos la vida.
En conclusión quiero agradecer a las mujeres y en especial a estas mujeres por traer felicidad a sus alrededores y que gracias a Dios yo formo parte de él.