Durante estas semanas vi una película Neflix, se llamaba La última carta de amor. Se trata de un romance entre un periodista y una esposa de un millonario en el año 1965, protagonizada por Shailene Woodley, Callum Turner, Nabhaan Rizwan, Joe Alwyn y Felicity Jones.
En esta película los protagonistas viven un romance prohibido donde las cartas eran su canal de comunicación, estas eran verdaderamente hermosas, rebosantes de imágenes que te ayudan a comprender un amor verdadero.
Las cartas pueden estar cargadas de pasiones intensas y palabras convertidas en poesía. Es un medio para expresar sentimientos y emociones.
Al ver ésta película, recordé también, Carta en una botella con Kevin Costner y Cartas a Julieta, protagonizada por Amanda Seyfried.
Cuando veo estas películas, reconozco que el romance se ha perdido en nuestras relaciones. Creo que hemos dejado de enviar cartas de amor y de expresar a pulso nuestras pasiones.
Una vez un novio, me enviaba cartas y poemas, después que rompimos las bote, ahora me arrepiento, eran muy románticas. Confieso que yo también le enviaba alguna, inclusive algún poema corto, él me enseñó a manifestar el amor a través de un escrito.
Con el tiempo y el uso de la tecnología, las cartas de amor las hemos cambiado por monólogos simples en nuestras conversaciones por WhatApps u otras aplicaciones, perdiéndose la sensibilidad en nuestros dedos.
Escribir a mano nos hace bien, permite que nuestros hemisferios cerebrales trabajen con un mejor equilibrio y puedan ser estimulados. Nuestra grafología cambia dependiendo de las emociones que tenemos al momento de escribir.
La escritura terapéutica nos permite explorar nuestros sentimientos más profundos y descubrir cómo manejar asertivamente nuestras emociones.
La escritura actúa de manera de catarsis, ya que ayuda a liberar muchas de nuestras ataduras y emociones pocos manejadas, inclusive trabaja nuestros miedos más profundos.
Escribiendo cartas, proyectamos lo mejor de nosotros y nos ayuda a expresar nuestros más hermosos sentimientos de amor.
Recuerda si en algún momento escribiste alguna carta de amor y cómo te sentiste a través de ella y mucho más, cómo se sintió la persona que la recibió.
Me gusta escribir cartas, ahora lo hago de manera más frecuente, expresando mis emociones por la persona, inclusive por la vida y sus momentos.
Te invito a leer una carta que le hice a un amor imposible en el siguiente enlace de carta a un amor imposible.
¿Escribes cartas de amor?