Esta semana supimos de una terrible noticia en la escuela de Uvalde, Texas, Estados Unidos, donde murieron 19 niños y 2 de sus maestras, por parte de un joven de 18 años, identificado como Salvador Ramos.
Es preocupante ver, como situaciones como estas se le están escapando a estos países desarrollados, donde se producen innumerables ataques con armas de fuego.
Debemos analizar varios aspectos, con respecto a este tema. El primero sería revisar la ley que les permite a sus ciudadanos comprar un arma, sin revisar la salud mental de su comprador, sus antecedentes penales y las verdaderas razones para armarse.
La segunda es analizar como una sociedad que está viendo que se producen con regularidad ataques de este tipo, no pone restricciones a la compra y venta de armas de fuego.
Podemos señalar que en un país democrático, sus ciudadanos tienen el derecho de tener un arma en casa, por la razón que fuera, sin embargo esto me puede decir o suponer que mi país no es verdaderamente seguro: – ¡alguien puede querer atacarme!
Me pregunto, cómo los padres envían a sus hijos a la escuela ante esta situación ¿Son verdaderamente seguras ? ¿Cuentan con una seguridad interna para detener a un atacante? ¿Puede mi hijo defenderse ante un ataque con armas de fuego?
Qué triste pensar que 21 familias se encuentran de luto, sin poder responder a sus preguntas, a la pérdida de un hijo o a la de un ser querido.
Es importante revisar también ¿Cómo se está trabajando el bullying en las escuelas?
Se sabe que el joven estudió en esa institución y sufrió de bullying o acoso escolar, por su tartamudez, lo que le provocó graves problemas para socializar con sus compañeros.
Los niños y adolescentes que tienen graves problemas emocionales, en algún momento lo afloran en su permanencia en la escuela.
Debemos como docentes y personal de una institución educativa, estar atentos a las conductas de todos y cada uno de los estudiantes ya que ello es parte importante del problema.
¿Cómo hacemos eso?,
Trabajando el aspecto emocional-social en las aulas y en las diferentes actividades educativas.
Muchos especialistas están manifestando que es importante trabajar la Inteligencia emocional en los niños y adolescentes, por lo que se requiere sea un eje central dentro del curriculum.
La solución de este problema es complejo, requiere de un análisis profundo, sobre todo de los actores más importantes de la sociedad norteamericana.
Oremos por estas familias que sufren por la pérdida de estos pequeños ángeles.
Paz a sus restos.