A mi consulta psicopedagógica llegan muchos casos de niños con Déficit de Atención con hiperactividad (TDHA), muchas veces son referidos por sus maestros, ya que manifiestan tener dificultades a nivel escolar
El TDHA es uno de los trastornos más investigados por neurólogos, psicólogos y especialistas educativos, ya que afecta a muchos niños y adolescentes.
Es para muchos padres una de las razones para solicitar atención neurológica o psicológica con el fin de ver mejorías en su conductas inquietas o disruptivas.
Es importante destacar que el niño con TDHA, no se comporta mal, presentan una condición conductual, que con la debida atención, mejoran progresivamente.
Según Barkley (2005):
- Se trata de un trastorno universal, se observa en todos los países y culturas.
- Es un trastorno de inhibición, atención y autocontrol.
- Está aún en estudio por muchas especialistas.
Los niños afectados por TDHA, presentan dificultades para prestar atención, tienen impulsividad y excesiva actividad motora.
De alguna manera como señala Barkley (2005) si hemos de buscar algún denominador común a estas alteraciones es el déficit que tienen estos niños para inhibir su conducta y satisfacer las exigencias y demandas ambientales del momento.
Algunas de las características que presentan estos niños son:
- No prestan atención a los detalles o incurre en errores por descuido en tareas escolares o de otro tipo.
- Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- Tienen dificultades para organizar tareas y actividades
- Se distraen fácilmente por estímulos irrelevantes.
- Mueven en exceso manos y pies, o se remueven en su asiento.
- Corren o saltan excesivamente en situaciones inapropiadas.
- Hablan en exceso.
- Precipitan respuesta antes de haber sido completadas las preguntas.
- Tienen dificultades para guardar su turno.
- Interrumpen o se inmiscuyen en actividades de otros.
- Son niños emocionalmente muy sensibles.

El TDHA, debe ser diagnosticado, por lo que se recomienda a los padres llevarlos a neuropediatra o psicólogo clínico.
Estos especialistas, ayudaran a darle un tratamiento efectivo, tanto médico, como conductual, aspecto que favorecerá al niño y a su familia.
El docente especialista o psicopedagogo, trabaja a través de tutorías académicas, las dificultades que presenta en la escuela, sobre todo a nivel de lectura y escritura, así como manejo de técnicas de modificación de conductas, minimizando conductas disruptivas en el salón de clases.
Es importante señalar que tanto padres como docentes, deben trabajar de manera coordinada con los especialistas con el fin de aplicar las estrategias necesarias para ayudar al niño o al adolescente.
Algunas estrategias ofrecidas por el psicopedagogo, consisten en:
- Observar su comportamiento, prestando atención a sus intereses.
- Identificar tareas y actividades que el niño emprenda por iniciativa propia.
- Elaborar una lista de habilidades, fortalezas y aspectos donde el niño se destaca.
- Apoyar estas cualidades, que redundará favorablemente en la autoestima y competencia personal.
- Planificar oportunidades y experiencias que le permitan aprender tácticas y estrategias para resolver sus problemas cotidianos.
- Explicarles que es normal equivocarse, se puede volver a comenzar.
Tener un hijo con esta condición, no debe ser traumático, lo que la familia debe comprender que se requiere la atención de un especialista para su diagnóstico y tratamiento.
Bibliografía:
Barkley, R.A. (2005) Prologo. En I.M. García. El niño hiperactivo. Madrid. Pirámide.