Si estás buscando una buena meta para hacer de tu año algo único y diferente puedes aprender un idioma nuevo ¿Por qué? Porque? hay muchas razones para hacerlo, te sentirás con más seguridad, tu memoria mejorará considerablemente, sera mas divertido viajar y por último, crecerán tus posibilidades de empleo e incluso podrías ganar más dinero. Pero ¿que necesitas si esa es una de tus metas? Bueno para que se haga realidad debes convertirlo en un plan a seguir y veras que se hará realidad.
Se Realista.
Cuanto más realistas sean tus objetivos, más fácil te será alcanzarlos, y la experiencia será mucho más gratificante. Un idioma no se aprende en poco tiempo, necesitas ser constante y practicarlo. Puedes ponerte pequeñas metas o objetivos mensuales o semanales, eso te dara una guia de lo que debes hacer, con el tiempo todo se convertirán en parte de tu rutina diaria, cada vez sera mas facil estudiar y practicar tu nuevo idioma.
Escoge tu método.
Hay un sinfín de herramientas para aprender idiomas; archivos de audio, podcast, aplicaciones, viajes para estudiar en el extranjero, clases presenciales, online, y más.Te llevará un tiempo encontrar el método o combinación de métodos ideal, pero eso es parte del proceso de aprendizaje y te ayudará a alcanzar tu meta.
Cuenta con los baches en la carretera.
Habrá días o incluso semanas sin nada de diversión y en los que estés muy ocupado con los estudios o el trabajo, lo último en lo que pensarás será en la gramática, dará igual que quieras desesperadamente ir de paseo a ese pais que sueñas conocer o visitar. Si no tienes tiempo ni energía para preocuparte de adjetivos y adverbios durante una semana o dos, no pasa nada. No te desanimes por los contratiempos, lo importantes es no renunciar, recompone y empieza de nuevo donde lo dejaste y sigue con tu plan.
Controla tu progreso.
Aunque hacer test no es muy divertido, es imprescindible que hagas un seguimiento de tus avances. Muchas aplicaciones y cursos tienen exámenes que tienes que aprobar antes de seguir adelante, pero también hay varios test gratuitos que te ayudarán a evaluar tu nivel del idioma a lo largo del camino. Si no quieres hacer ningún test, pero todavía tienes la determinación de ver una película sin subtítulos, intenta ver vídeos más cortos (como tráileres de películas, por ejemplo) o dibujos animados, para comprobar cuánto entiendes ya.
Habla a la gente de tus objetivos.
Si estudias con un compañero de tándem o en una clase, ya sientes automáticamente la presión de grupo para hacer tus tareas, pero si prefieres estudiar por tu cuenta, tienes que hablar de tus objetivos con tus amigos o familiares, o contarlo en Internet para adquirir así un compromiso. Y así también podrán controlar y supervisar tu progreso. Tener que dar actualizaciones periódicas sobre tu vocabulario alemán será una gran herramienta de motivación y el empujón que a veces necesitamos.
Prémiate y diviértete.
Si divides tus objetivos en pequeños pasos, será más fácil ver resultados y medir los avances. Cada vez que alcances un punto de referencia, prémiate con un pastel (o tres) o con una camiseta nueva para tus próximas vacaciones en el extranjero. Por supuesto, también puedes celebrar que has aprendido todas esas nuevas frases en japonés yendo a un restaurante de sushi y poniéndolas en práctica en la vida real.
Aprender siempre es bueno y si eso te dará beneficios a corto, mediano y largo plazo como un idioma hay muchas razones para hacerlo! Así que anímate!