Aclaratoria: el PetroYuan no es una galleta.
Mucha es la atención que existe alrededor de la influencia de EEUU en el caso Venezuela. Pero este no es el único frente (Occidente vs Oriente) que tenemos en el horizonte.
Ejemplo: hace poco, China anunciaba el Petroyuan, con el que pretende acabar con la hegemonía del dólar ¿lo logrará?
El origen del PetroYuan
Para entender de qué va el petroyuan, primero tenemos que remontarnos a la época de Marco Polo (hace 8 siglos atrás) en una de sus visitas a China, pues, allí se encontraría lo que algunos consideran es la moneda (fiducidiaria) más antigua de todos los tiempos.
¿Fiducidiaria? Si.
Moneda que solo tiene como respaldo la “confianza” de quien la usa. Aunque en este caso, más que confianza era miedo, pues quien no quisiera usarla sería objeto de fuertes castigos por parte de la corte de Kublai Kan.

Para entrar en contexto:
– ¿Me estás diciendo que tengo que cambiar mi mercancía por estas monedas?
– Ehm, sí.
– Y si no quiero, ¿qué?
– Te matamos.
– No faltaba más, pero mire que bonitas esas monedas que trae.
Es decir, aunque hoy estamos acostumbrados a un dólar dominante en las finanzas del mundo (Realidad de los últimos 200 años), el papel moneda es un invento MADE IN CHINA. Ahora, el gigante asiático quiere recuperar lo que algún día fue su mayor invención.
Y tiene sentido. China es la segunda economía más grande del planeta, pero su moneda, el Yuan, es la Oreo de vainilla en un mundo lleno de Oreos de chocolate tipo Americano.

Y si, algunos defensores de las oreos vainilla se que saldrán en defensa del uso del Yuan y su crecimiento. Pero, no nos engañemos. ¿Cambiaría usted sus ahorros a una moneda como el Yuan?
Entonces, ¿por qué el Dólar es popular y el Yuan sigue siendo ese amigo al que nadie invita a las fiestas?
Tenemos que viajar medio siglo atrás y conocer el origen de todo este conflicto: el “Petrodólar”. Y es que ya para los años 70, el dólar era la divisa más usada del planeta.
Hablamos de que la hegemonía del dólar es tal que casi la mitad de la deuda mundial está emitida en esta moneda y dos tercios de las reservas bancarias del mundo están expresadas en esta divisa. – Año 2018
Pero cuidado: esto casi se viene abajo un día.

Resulta que en 1971, se anuncia el fin de la convertibilidad del dólar.
¿Qué significa esto? Que antes de este anuncio, los Bancos Centrales podían convertir sus dólares en oro si así lo quisieran. Pero el alto costo de la guerra hacía que esta convertibilidad fuera incómoda.
-Aló, ¿Reserva Federal?
-Yes
-Quiero convertir mis dólares en oro.
-Umm, sorry. We no speak Spanish.
Y desde ese momento, se acabó la libre convertibilidad en oro.
El problema era que los gastos para ir a las guerras eran muy altos, la Reserva emitió muchos billetes pero la cantidad de oro que los respaldaba era la misma. Se arriesgaban a que una cajera inoportuna dijera: “Saldo insuficiente señor” cuando pasara el punto de venta.

La decisión cortó de raíz el problema, pero creó otro: ¿Por qué confiar en el dólar si ya no lo respalda el oro?
Ahora EEUU podía imprimir billetes a su antojo. La desconfianza era real y tenían que hacer algo. Y lo consiguieron. La solución llegó en forma de petróleo con un convenio donde el protagonista fue: Arabia Saudita.
El acuerdo fue así: me vendes todo tu petróleo y te lo pago íntegramente en dólares. (Literal, estábamos ese día allí).
El PetroDolar había nacido. Por supuesto, la OPEP no se quedó atrás y se unió también a la fiesta. Pero claro, esto no fue gratis, Arabia Saudita quería algo a cambio: un poco de “Democracia Americana” y solicitó la absoluta protección de EEUU.
El poderío militar de EEUU a cambio de petróleo barato.

¿Y todo esto para qué?
Pues imagina lo importante que es que tu moneda sea la más demandada para ahorrar e invertir internacionalmente. Imagina poder imprimir más dinero sin generar inflación. Es jugar al GTA con el código de dinero “infinito”.
Llegó China a la fiesta
Entonces: ¿China que pinta en todo esto?
Resulta que ahora son ellos los importadores más grandes de petróleo del mundo y siguiendo un plan bastante original, acordaron con Rusia «сюрприз» (oh! sorpresa en Ruso) que la venta de petróleo entre ambas potencias se realizara solo en Yuanes.
Así nace el PetroYuan. (Aplausos)
Presente en convenios con Rusia, Ángola, Iran y claro, no podía faltar: Venezuela. Si, ese curioso país de América (de Occidente), metido en este embrollo global.
Pero el mercado internacional aún no confía en el Yuan y por eso China ha tomado otras acciones. Como la desconfianza es producida en parte por la volatilidad del Yuan (sabemos que la verdadera razón es que no entienden Chino y por eso es mejor evitarlo) , el país Asiático ha tomado la decisión de que estas ventas en Yuanes, en la modalidad de Contratos de Futuro, estén respaldados en oro.
Quiere decir, el país que vende petróleo, podrá cambiar sus Yuanes por oro. Pero el detalle va más allá: quiénes compren en Yuanes pueden escapar de las sanciones de EEUU.
– A ver, necesitamos generar confianza en el PetroYuan.
– ¿Qué tal si respaldamos en oro?
– Umm, hace falta más, dime algo que tengan en común nuestros clientes.
– Están sancionados…
¿Recuerdan hace 800 años la primera moneda fiduciaria respaldada en el miedo…perdón, confianza?
La historia parece repetirse pues la estrategia China va por este camino: ¿Qué no quieres mi PetroYuan? No importa, te compro menos petróleo.
Te preguntarás: ¿dónde se centra la verdadera atención? En el país donde empezó todo: Arabia Saudita.
Si ellos ceden ante el Yuan, el orden financiero global podría cambiar. Mientras tanto China busca comprar y comprar más petróleo, busca debilitar al dólar y tener a su vez reservas excedentarias que pueda aprovechar para la inversión y fortalecimiento interno.
¿Lo logrará?