El término anglosajón “Legal Design” está últimamente muy de moda en el mercado jurídico. Comparte popularidad con otra novedad como lo es el Compliance. No obstante, muchos abogados y firmas jurídicas se limitan a aplicar sus directrices gráficas, el Visual Law. Por lo cual dejan de emplear muchas herramientas útiles y necesarias, herramientas derivadas de este gran conjunto de innovaciones que ha llegado al derecho y que llamamos Legal Design.
Para hablar mejor de lo que es el Legal Design, es mejor empezar desde la raíz del concepto…
¿Qué es el Legal Design y cual es su relación con el Design Thinking?
Para entender lo que es el Legal Design, es necesario también conocer un concepto antecesor: Design Thinking.
El Design Thinking, o Pensamiento de diseño en español, es una especie de filosofía empresarial desarrollada en los años 70 en la Universidad de Stanford. Según la página oficial de Design Thinking en español, este se define como:
“Es un método para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Proviene de la forma en la que trabajan los diseñadores de producto. De ahí su nombre, que en español se traduce de forma literal como «Pensamiento de Diseño», aunque nosotros preferimos hacerlo como «La forma en la que piensan los diseñadores».”
Design Thinking es un conjunto de ideas que forman parte de la familia de teorías de solución de problemas. Sólo que a diferencia de técnicas tradicionales, el Design Thinking aplica premisas de los diseñadores de productos. Por lo cual, queda la puerta abierta para la creatividad y la tecnología. Por eso cuando hablamos de Legal Design, estamos hablando no solo de derecho, sino también de tecnología y diseño.
No hay como tal una homogeneidad doctrinal entre los profesionales del Design Thinking. Más en esta nueva filosofía de trabajo, se habla siempre de 5 principios prácticos. Los cuales son empatizar, definir, idear, prototipar (o construir) y evaluar (o entregar).
Legal Design es a grosso modo la aplicación de la filosofía Design Thinking al derecho.
¿Cómo funciona el Legal Design?
Puede ser aplicado tanto en firmas de consultoría jurídica como en empresas más tradicionales, o en el ejercicio profesional independiente. La tecnología y el diseño trabajarán junto al derecho no solamente para incrementar el volumen de actividades, sino para resolver problemas y satisfacer necesidades.
La aplicación de este conjunto de conocimientos, encuentra espacio en cualquier aspecto legal; y no solo en la prestación de servicios jurídicos, en la organización de procesos legales o en el establecimiento de políticas y normas. El Legal Design importa, desde el Design Thinking o Pensamiento de Diseño, muchas herramientas para la solución de problemas legales.
Ejemplos de Legal Design:
Además del ya citado Visual Law. El Legal Design también dispone de otras disciplinas derivadas y guarda una fuerte influencia sobre otras, dado que es una nueva filosofía de trabajo flexible e innovadora, los ejemplos no son fijos y únicos, y sólo es preciso aplicar esta serie de teorías en la búsqueda de una solución a un problema o a un desafío. Razón por la cual, de entre las principales herramientas producidas por el Legal Design. Aparte del Visual Law, podemos destacar las siguientes:
- El Contract Design (diseño de contratos): Consiste en el diseño de contratos más entendibles. No se limita al uso de elementos gráficos como el Visual Law. Recurre al uso de recursos tecnológicos y audiovisuales. Del mismo modo, reformula también los planteamientos textuales.
- Marketing Jurídico: Es quizás la disciplina externa donde hay mayor influencia del Legal Design. Hay quienes sólo aplican técnicas elementales de marketing digital al derecho. No obstante, cada vez es más común percibir los efectos transformadores del marketing en la profesión. Estrategias de publicidad moderna son necesarias al momento de desarrollar el Design Thinking en una firma de abogados.
- LegalTech: Compitiendo con el Marketing Jurídico, tenemos a la tecnología jurídica o LegalTech en inglés. El campo de aplicación de esta disciplina, influenciada por el Legal Design, es muy amplio y extendido, y en algunos casos hasta un requisito para entrar en el mercado. La aplicación de la tecnología y la informática al derecho va más allá del uso de herramientas. Hoy día tenemos desde programas jurídicos que organizan el trabajo en firmas hasta Startups legales.
- Service Design (diseño de servicio): Es una de las aplicaciones más directas del Design Thinking al derecho. Mejor dicho, a los servicios jurídicos. Muchos piensan que es sólo brindar un servicio customizable. El espíritu del Legal Service Design es reducir la distancia y el roce entre los clientes y las leyes. Ya el cliente no es alguien que se mete en problemas y paga por milagros. Ahora, el cliente es un usuario de nuestra cartera de servicios y productos.
- Mapa de procesos: No confundir con Visual Law ni con Contract Design. El Mapeamiento de procesos legales intenta facilitar el entendimiento del usuario de los servicios que está comprando. Así como de su situación legal en el presente. No es sólo colocar una línea de tiempo en un informe. Es contextualizar y localizar al usuario en el aquí y el ahora en un problema. Tanto para evaluar soluciones como decisiones.
Beneficios:
Los beneficios de la aplicación del Legal Design en la profesión son variados y numerosos. Es posible decir que el Legal Design ofrece al abogado o a la firma que abraza esta filosofía, muchas ventajas. El Legal Design ofrece no sólo diferenciación en un mercado saturado. Permite estrechar relaciones con clientes. Usar Legal Design va más allá de reducir costos. Unifica y dinamiza el funcionamiento de la firma. El Legal Design, o Pensamiento de Diseño en derecho, como prefieran llamarlo, abre al profesional jurídico las puertas al mercado 2.0. y de las nuevas tecnologías.
En resumen:
No es necesario ser abogado para necesitar entender el Legal Design. Hoy en día cobra cada vez más importancia la abogacía preventiva. Que no es más que el Compliance. En un mundo tan regulado y complejo. Es necesario estar consciente de nuestros riesgos, así como de nuestros deberes y derechos. El Legal Design solo facilita esa interacción entre las personas, o usuarios, y el mundo de las leyes.
Excelente artículo como diseñador y practicante del design thinking me parece muy bien explicado la aplicación del mismo en el área del derecho y el beneficio para los abogados