Tengo mucho tiempo intentando escribir, de hecho eso me es muy placentero, no obstante, son tantos los temas que llegan a mi cabeza y la incertidumbre de como abordarlos, que me agobia y termino por dejarlo.
Hoy decidí retomarlo, sin importar si a otro le gusta o no, me interesa solo poder expresarme, plasmar el sentir, con tanta gente en el mundo a alguien más seguramente le puede servir.
«Queriendo escribir algo y no arranco» era mi modo natural de bloqueo, ello hasta el momento en que inicie estas lineas.
Escribir es soltar, es vaciar el contenido de la mente, es decantar sentires, es despertar nuevas alternativas en tu mente; es quitar el tapón en las aguas de la creatividad y dejar que fluya. Rellenar el cause de ese río llamado creatividad y crear un espacio hermoso, permite finalizar en una cascada llena de colores, alta y majestuosa, que te empapa con sus gotas de roció al caer y te atrapa.
La posibilidad de expresar lo que sientes resulta sanadora, cuando logras narrar y describir experiencias que resultaron complicadas en tu vida.
En muchos casos puedes sacar de tus experiencias difíciles algo positivo; rehacer la forma de contarlas y de revivirlas es muy útil para continuar en camino de la vida, mejorar relaciones, amarte y brindar una nueva forma de amar a otros.
Hoy quería escribir algo y arranque, es cuestión de querer, es cuestión de dejar de procrastinar, de definir que te impide tomar, el lápiz, el teclado y hasta el celular si deseas acompañar tus escritos con un podcast, con el fin de dejar esos obstáculos atrás, bajo la seguridad de actuar, de hacer.
Mi nombre es Jesús Rafael Noguera, los invito a acompañarme en esta forma de conexión con el mundo, a leer mis historia de familia, mis historias como profesional, de seguro sera un placer interactuar con ustedes, un abrazo virtual en estos tiempos tan retadores de hoy.
