HORROR ERÓTICO DIGITAL
…el sexo y el terror nos ponen la piel de gallina
Este Halloween 2020 comparto material variado, además del acostumbrado arte alusivo a la noche de brujas entrego el relato «Luna de sangre» escrito en colaboración con Irayma Hel, quien también es la protagonista de la foto sesión «El regreso de Sekhmet». Entonces te propongo adentrarte en este horror divertido y sensual, tan diferente del horror real que nos ha tocado vivir en estos tiempos.
ADVERTENCIA: Contenido explícito para mayores de 18 años
Por Irayma Hel y Jesús Torrealba.
7:00pm.
-Adoro a los perros, son mucho mejores que los humanos, fieles, abnegados, alegres y peluditos- pensaba Selina mientras manejaba bajo un cielo nublado y una garúa monótona. Venía de su consulta con el psiquiatra, estaba obsesionada con los canes y vivía salvando y rescatando perros hasta un nivel que pasaba del altruismo a la insania. Justo ahora tenía un pequeño salchicha rescatado y sin embargo iba en su camioneta sintiendo que un perro abandonado la requería, era como un sexto sentido perruno, o al menos eso le decía a su terapeuta cuando conversaban de su obsesión.
-No me importa que Alex se enfurezca, ni que me haya advertido que no desea más pelos en el sofá ni comida de perros en el balcón, un animalito me necesita y lo tengo que salvar, no me importa que me dé otra golpiza, esta vez seguiré mi instinto animal- La radio sonaba en el vehículo y Selina hacía esfuerzo por ver entre la oscuridad plomiza. «Lás próximas 24 horas tendremos cielos nublados y chubascos esporádicos, es la segunda noche de luna llena y los astrólogos hablan de la luna de sangre, un fenómeno que sucede con poca frecuencia y se manifiesta en un halo rojizo alrededor de la esfera lunar, se divisará claramente»
De pronto vió el celaje de un animal grande y negro correr entre los vehículos, era rápido como centella y sólo pudo divisar la pelambre oscura y los ojos rojo fuego. Increíblemente el animal corría más veloz que su camioneta y la delantó con facilidad perdiéndose en la oscuridad. Selina aún dudaba de lo que había visto cuando escuchó dos aullidos que le helaron la sangre y vio a lo lejos algo como una gandola enorme que derrapó en el suelo húmedo y le pasó seis de sus catorce ruedas por encima a la bestia. Selina bajó la velocidad y divisó al animal que sin embargo habia salido más o menos ileso del atropello, el can caminó lentamente por la vegetación a orillas de la autopista y luego se desplomó.
-Era eso! eras tú, sabía que debía socorrer a un alma perruna!-
El accidente habría hecho puré a cualquier perro por grande que fuese, pero Selina consiguió a la bestia desmayada, las pupilas de sus ojos reaccionaron perfecto cuando las alumbró con la luz de su móvil. Lucía, eso sí, con múltiples fracturas.

Tardó como media hora en levantar al perro tras muchos esfuerzos y montarlo en la camioneta, el animal para ese entonces jadeaba dormido.
-Ven con mami, esta noche te cuidaré y mañana te llevo al veterinario, Alex no habrá llegado para cuando salgamos de casa, y si llega ya nos arreglaremos-
11:00 pm.
No fué fácil subir al lobo al apartamento -Sí, Selina se dió cuenta que el perro era en realidad un enorme lobo salvaje- costó que cupiera en el ascensor y mucho más subirlo a la cama matrimonial, pero por suerte el animal dormía profundamente y para sorpresa de Selina no se le notaba ya nada fracturado si no rasguños superficiales.
-Juraría que tenías dos patas rotas y la cola multifracturada por la forma en que te guindaban cuando te pude levantar, pero veo que me equivoqué, están intactas, buscaré agua jabonosa para limpiar tu heridas, te llamaré Licaón, cuando despiertes te presentaré a Sinforoso-
Sinforoso era el perrito salchicha que observaba con gran curiosidad pero desde prudente distancia al enorme lobo dormido.
Selina regresó con el agua tibia jabonosa y empezó a limpiar prolijamente al animal que aunque permanecía dormido a veces jadeaba y entre abría los ojos. Para su sorpresa se descubrió enjabonando, o más bien jugueteando con los genitales del animal -que habían reaccionado muy positivamente- entonces repentinamente lo soltó y se alejó con el corazón palpitante.
-Ya estás limpio, te dejaré dormir-