¿Tu ira crece cada día mas?

Si te levantas cada día con un sentimiento de confusión, rabia y te provoca explotar ante el primer comentario de cualquier persona, entonces, amigo mío, este post es para ti… calma tu ira por un par de minutos o el resto de tu vida.

-Te levantas todos los días con el ánimo de siempre, pero por milésimas de segundos tu estado cambia, no sabes si es por el clima o si presientes que algo probablemente va a ir mal durante el día, y así, sin más… tu carácter simplemente se ve nublado de la nada.

-Sales de tu cueva, o de tu cuarto, lo que más se asemeje a tus aposentos, y cuando tu familia pretende darte los buenos días al mejor estilo de Winnie Poo o cualquier dibujo animado felizmente perturbador, de tu boca sólo emerge una especie de gruñido y entras directo al baño, no sin antes lanzar una mirada de advertencia que dice «NO ME HABLES».

-Sales del baño, intentas mostrarte más animado, pensando que en la mesa te espera un suculento desayuno, de esos que salen en las películas, pero cuando llegas a ese comedor,  ¡¡¡SORPRESA!!! No hay nada. Esto probablemente active tus niveles de ira y los ponga en prealerta de que ciertamente tu día no será un buen día.

-Te dispones a dirigirte a la cocina, ese lugar majestuoso que guarda los más deliciosos tesoros, y creyendo que por fin verás un rayo de luz al prepararte tu desayuno favorito, ese que podrías comer a diario y tu familia lo sabe, ese que tiene tu cereal y leche especial, leche que debería estar como nueva porque es tu favorita y todos lo saben, pues cuando diriges tu sedosa y pomposa mano a la puerta de la nevera, te das cuenta que el universo de alguna manera quiere colaborar con el aumento de tu ira, y repentinamente ese pote de leche que en la noche anterior estaba como nuevo, hoy día esta vacío.

-Con el intento frustrado de tener un desayuno decente, sacas lo primero que tengas a la mano y lo preparas, para así pasar a tu cuarto y arreglarte para enfrentar un nuevo día en la selva de concreto donde vives, esa que te hace pasar tanta rabia y que siempre busca la manera de hacerte explotar por las mínimas pequeñeces que ésta designa a cada individuo.

-Una vez listo, perfumado y con el mejor outfit que pudiste armar con tu limitado guardarropa, finalmente decides y abandonas tu hogar, con el mínimo reparo de deseos de que ese sea un día productivo, pero te das cuenta y observas cómo afuera parece estar cayendo un diluvio, y esto sin duda alguna reduce tus opciones de llegar a tiempo a cualquier sitio, porque lamentablemente, tu país, es una mierda cuando llueve, pero como eres consciente de esa situación, respiras y te aventuras a lidiar con cada uno de los imbéciles que se te atraviesen.

-Al salir y usar el primer transporte de la larga lista de transportes que debes usar para llegar a cualquier sitio, te das cuenta que la cola es infinita, y hay un revoltijo de gente que impide ver el inicio o final de la misma, tomas una segunda bocanada de aire, y te sitúas al final, esperando que tus mejores años de vida no se pierdan en esa cola.

-Ya perdiste aproximadamente 3 horas del día, y te encuentras felizmente sentado en un autobús con una capacidad de 32 personas en la cual decidieron acumularse unas 50 personas (de pie) casi 100 personas, en un lugar reducido sin aire acondicionado, tu ira parece estar bajo control, hasta que una de las 50 personas decide recostarse de tu hombreo, porque aparentemente tu hombro es un buen sitio para apoyar sus nalgas sudorosas.

-Llegas a tu destino, tras haber superado el primer ataque de ira contras las nalgas sudorosas que te perturbaron durante todo el camino, feliz de visualizar el sitio al que te diriges, llegas a la recepción y te informan que hoy no asistió nadie por las fuertes lluvias y amenaza de huracán, y que el servicio estará suspendido hasta nuevo aviso.

En ese momento inhalas por tercera o décima vez, ya no sabes, porque perdiste la cuenta, te levantas, te diriges al mostrador, y te encargas de explotar y convertirte en el mejor Hitler que puedas haber imaginado, haciéndole saber a la recepcionista la clase de mierda que es, la mierda que representa y la mierda que será durante toda su vida, te alejas echando chispas y maldiciendo a todo lo que ves, no sin antes lanzar la puerta y haciendo notar tu retirada. En ese momento, mi querido amigo, te das cuenta que tu ira crece más, y no sabes por qué; sabes que odias al mundo, que este universo es un lugar lleno de mediocres, pero en un momento determinado pasa por tu mente la extraña idea de que todo tu día ha sido resultado de tu mala actitud, tal vez lo sea, quién sabe, tal vez no… lo cierto es que tu ira estará en aumento cada día, y esto probablemente sea la única verdad a la que te enfrentes durante toda tu vida, hasta que mueras de algún infarto o enfermedad que ataque tu presión.

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